San Juan, 30 abr (EFE News) – Un estudio de la Escuela Graduada de Salud Pública del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR) y el Centro Comprensivo de Cáncer analiza las repercusiones del huracán María de septiembre de 2017 en los pacientes de cáncer de la isla caribeña.
La UPR informó a través de un comunicado divulgado este jueves de que el estudio titulado “Fortalecimiento de la resiliencia y la capacidad de adaptación a los desastres en los planes de control del cáncer: Lecciones aprendidas de Puerto Rico” analiza cómo la población de mujeres pacientes de cáncer se vio afectada luego del paso del huracán María.
El estudio fue dado a conocer por la publicación médica sobre el cáncer “Journal Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention de la American Association for Cancer Research”.
“Los pacientes con cáncer se encuentran entre las poblaciones más vulnerables después de un desastre. Esto debido a que están en mayor riesgo de complicaciones médicas y muerte por exposición a riesgos, colapso o interrupciones en el sistema de atención médica, y la complejidad de la atención del cáncer”, expuso Pablo Méndez, profesor del Departamento de Salud Ambiental de la Escuela Graduada de Salud Pública del RCM.
“Después del impacto de los huracanes Irma y María en 2017 en Puerto Rico y las Islas Vírgenes se evidencia la necesidad de desarrollar planes de desastres en los que se consideren a las personas con enfermedades crónicas -entre ellos pacientes con cáncer- para manejar sus riesgos. Como lo recomienda el Marco de Sendai de las Naciones Unidas para la Reducción de Desastres”, señaló.
La investigación liderada por la doctora Ana Ortiz, profesora en el Departamento de Epidemiología y Bioestadística de la Escuela Graduada de Salud Pública, contó con la participación de Pablo Méndez, William Calo, Sandra García, Ana Mercado, Jessica Cabrera y Guillermo Tortolero.
Los investigadores señalan la importancia de dichos estudios ante la llegada de la temporada de huracanes 2020 y enfatizan que debido a los eventos climáticos cada vez más intensos y la alta carga de cáncer en los Estados Unidos es vital el desarrollo de planes en cada región para mitigar el impacto entre los pacientes de cáncer.