Por Limary Rios Camacho, MD
La pandemia ha causado un aumento en los niveles de ansiedad, depresión y pensamientos suicidas. Un nuevo estudio realizado por el Centro de Control de Enfermedades (CDC, por su siglas en inglés) publicado el 14 de agosto de 2020 indica que los jóvenes, al igual que los latinos y personas de la raza negra de todas las edades, han mostrado deterioro en su salud mental y algunos han recurrido al abuso de sustancias.
En una encuesta realizada en Atlanta, Georgia, los residentes reportaron deterioro mental debido al número de víctimas y muertes, y a las restricciones de vida impuestas por los cierres de emergencia. En la encuesta realizada en junio, la prevalencia de ansiedad fue tres veces más alta que la que se reportó en el segundo trimestre de 2019, y la depresión se multiplicó por cuatro.
Los investigadores discuten que los resultados apuntan a una necesidad de expandir los servicios de salud mental y abuso de sustancias, incluyendo consejería a través de telemedicina.
En una época marcada por un aburrimiento y ansiedad sin precedentes, muchas personas han recurrido al alcohol, el cual no solo causa depresión, sino que su exceso puede suprimir las respuestas inmunes del cuerpo y llevar a una mayor susceptibilidad a pulmonías.
Los que han recurrido al cannabis medicinal han conseguido aliviar su ansiedad, insomnio y dolores crónicos. Lo que preocupa a los expertos en salud, es que fumar o vaporizar este medicamento puede irritar o inflamar los pulmones, quizás aumentando el riesgo de complicaciones severas si se contagian con el COVID-19. Por décadas, se ha demostrado que la combustión y sus productos nocivos causan daños al pulmón.
Los pacientes que usan el cannabis para tratar condiciones médicas serias deben trabajar con sus médicos para llegar a un balance entre la imperativa de proteger sus pulmones y el evitar que los síntomas de su enfermedad regresen, de modo de mantener su condición controlada. El Dr. Albert Rizzo, jefe médico de la Sociedad Americana del Pulmón, entiende que muchos pacientes utilizan el cannabis para tratamiento de dolor crónico y para el estrés que están pasando durante esta pandemia. Lo que se aconseja es hacer un análisis de riesgos versus beneficios.
Algunos estudios reflejan que vaporizar a temperaturas más bajas no libera los residuos nocivos que se liberan al fumar, por lo que en Puerto Rico y otras jurisdicciones se permite la vaporización de la flor y aceites de cannabis, pero no se permite fumar. La sugerencia, entonces, es dejar de fumar, disminuir la cantidad fumada o vaporizada y sustituirla por otras formas de cannabis, como lo son los comestibles y las tinturas.
Los comestibles, que tardan en digerirse y procesarse en el hígado, proveen el beneficio adicional de mantener el sueño durante la noche por un tiempo más prolongado.
En Dispensarios 420, diariamente recibimos pacientes con una ansiedad tan extrema que apenas pueden pronunciar palabra. Les exhorto a que consulten sus condiciones médicas específicas con su médico o psiquiatra y luego con su dispensario de cannabis medicinal para recibir las mejores recomendaciones.
CEPAS PARA LA ANSIEDAD
Para la ansiedad se recomiendan las cepas índicas, híbridos dominantes índica o aquellas ricas en terpenos como el mirceno, linalool, o terpinoleno, los cuales ayudan en la relajación mental y muscular.
Una de las mejores cepas se llama Maui Otto y es una cepa alta en CBD sativa dominante. Su efecto calmante ayuda a conciliar el sueño y a mantenerlo.
Es excelente para las personas con insomnio causado por ansiedad y tiene un componente psicoactivo sumamente bajo o casi ninguno. También se recomienda T1 y BaOx, ambas altas en CBD.
Los invito a certificarse como paciente de cannabis medicinal. ¡POR TU SALUD!
La autora representa a Dispensarios 420 en la Carr #1 km 30.9 en Caguas (frente a Caguas Expressway Motors). Tel: (787) 378-5463