San Francisco (EE.UU.), 2 dic (EFE) – El Ayuntamiento de San Francisco (California, EE.UU.) ha decidido prohibir a sus vecinos fumar tabaco en casa si viven en edificios de tres o más apartamentos para evitar los efectos del humo en terceros, pero les sigue permitiendo fumar marihuana.
En una votación en el consistorio a última hora del martes, 10 de los 11 concejales de la ciudad (la totalidad de los concejales pertenecen al Partido Demócrata) aprobaron la prohibición y la justificaron en el hecho de que “el humo se transmite fácilmente entre apartamentos y es imposible contenerlo”.
Llama la atención, sin embargo, que la prohibición no afecte también a la marihuana, algo que sí preveía la norma inicialmente propuesta, pero que finalmente los concejales descartaron tras intensas presiones de la industria del cáñamo, muy poderosa en esta ciudad de tendencia fuertemente progresista.
La explicación que se terminó usando para justificar por qué los residentes en apartamentos deben ser protegidos ante el humo del tabaco pero no ante el de la marihuana fue que el consumo del primero es legal en la calle, algo que no es así en el caso del cannabis.
Pese a que técnicamente es cierto que el consumo de marihuana no está permitido en la calle en California -y sí en los hogares desde 2018-, la realidad es que en ciudades como San Francisco esta es una práctica habitual y que se realiza con la connivencia de las autoridades locales.
La prohibición de fumar tabaco en casa ya existe en varias ciudades de EE.UU. y especialmente de California (donde está en vigor hasta en 63 urbes), pero San Francisco pasa ahora a ser la primera gran ciudad del país en la que también se aplica.
Cabe destacar que la norma solo afecta a quienes vivan en edificios de apartamentos de tres o más unidades, de manera que quien tenga su propia casa unifamiliar y aislada (al estilo de un chalet, por ejemplo), podrá seguir fumando tabaco en el interior.
Tras la votación del martes, la norma será votada de nuevo en el consistorio la próxima semana en un trámite de mera formalidad, tras lo cual se trasladará a la mesa de la alcaldesa London Breed para que la firme y entrará en vigor a principios de 2021.