Denver (CO), 30 dic (EFE News) – Colorado sigue siendo pionero y el 1 de enero ampliará las opciones para consumir marihuana recreativa en lugares públicos y, en Denver, nuevas ordenanzas municipales buscan expandir el respaldo público a la ya aprobada despenalización de la posesión de hongos psicodélicos.
El primer estado en legalizar la marihuana recreativa (la Enmienda 64 se aprobó en 2012 y rige desde enero de 2014) tenía pendiente el aprobar su consumo en recintos públicos como clubes, restaurantes o salas de reuniones debido a leyes estatales de protección de la calidad del aire en el interior de edificios.
Pero el próximo miércoles todo eso cambiará al permitir la creación de dos nuevos tipos de negocios en este estado: salones de venta de productos relacionados con cannabis donde se pueden “probar” esos productos y establecimientos donde no se venden estos productos pero se puede “usar” esa sustancia.
Se anticipa que desde este 1 de enero los “establecimientos de hospitalidad” se convertirán en los mejores aliados de los llamados “canna-buses”, los autobuses que llevan a los turistas a recorrer distintos dispensarios de marihuana recreativa y que ahora contarán con un lugar para que esos turistas consuman la marihuana.
Hasta ahora algunos establecimientos como el club Tetra (con 12.000 miembros) y la Iglesia Internacional de Cannabis permiten de manera limitada el consumo de marihuana dentro de sus instalaciones, pero ahora las restricciones desaparecen y otros negocios se sumarán a esta oferta.
MÁS FACILIDADES PARA CONSUMIR MARIHUANA
Pero las novedades van más allá y la ley HB19-1234 permitirá la entrega a domicilio de marihuana recreativa y de productos relacionados como golosinas y galletas con marihuana, algo que podría interesar especialmente a los turistas, que representan el 70 % del consumo de marihuana en Colorado y ya no necesitarán ir a los dispensarios.
Aunque, el Departamento de Impuestos y Licencias de Denver ya adelantó que la apertura de nuevos negocios no llegará “de la noche a la mañana”.
Un restaurante, por ejemplo, podría abrir una “sección separada”, como si fuese otro negocio, aunque en la misma propiedad, para el consumo de marihuana recreativa, o un dispensario podría tener su “sección separada” para vender bebidas con alcohol.
De hecho, en la capital de Colorado ya funcionan 1.150 negocios relacionados con la marihuana recreativa, incluyendo más de 360 dispensarios, que generan más de 500 millones de dólares anuales en impuestos a la venta.
No resulta sorprendente, entonces, que las nuevas leyes hayan atraído a negocios como peluquerías, gimnasios, recintos musicales, salones de juego y empresas similares, que ahora podrían convertirse en “lugares híbridos” donde, además de las operaciones tradicionales, se ofrezca el consumo de marihuana.
CAMPAÑA EN CONTRA DEL CONSUMO DE MARIHUANA
Pero no todos en Colorado están entusiasmados con las nuevas oportunidades, y el condado de Weld (en el norte del estado) lanzó la semana pasada la campaña “La marihuana no es inofensiva”, que enfatiza los “problemas y consecuencias” del consumo de esta sustancia.
Entre esas consecuencias, explicó Mark E. Wallace, director ejecutivo del Departamento de Salud del Condado Weld al presentar la campaña, figuran capacidad reducida para manejar un vehículo, menos satisfacción de la vida, deterioro de la salud mental, problemas en las relaciones interpersonales y menos éxito académico y laboral.
Fidel Montoya, exjefe de Seguridad Pública de Denver y uno de los principales opositores a la legalización de marihuana recreativa en Colorado, felicitó al condado de Weld por “mostrar el verdadero impacto del uso de marihuana en Colorado, que no es todo color de rosa como lo presentan lo que impulsaron la legalización”.
En declaraciones a Efe, el exfuncionario dijo que, por ejemplo, el uso de marihuana entre adultos y menores de edad de Colorado es un 96 % y 40 % superior al promedio nacional, respectivamente.
HONGOS PSICODÉLICOS
Pero los detractores enfrentan otro desafío, ya que en mayo pasado Denver se convirtió en la primera ciudad del país en despenalizar la posesión de hongos psicodélicos o alucinógenos, y, en el marco de esa ordenanza (Iniciativa 301), en enero comenzará a funcionar un panel municipal para estudiar el impacto social del uso de hongos con psilocibina.
Este proceso es similar al que anteriormente se siguió a nivel estatal para legalizar la marihuana recreativa en Colorado.
En la actualidad, aunque la posesión de hongos alucinógenos es un delito “de la más baja prioridad” para el Departamento de Policía de Denver, su venta sigue siendo prohibida, tanto a nivel local, como a nivel estatal y federal.
Por eso, el llamado Panel de Revisión de las Políticas Públicas sobre Hongos con Psilocibina reunirá a once expertos para determinar durante el próximo año cuántos arrestos se realizan en Denver relacionados con estos hongos y qué impacto tienen estos alucinógenos en la salud de la población.
Una vez que esos temas se decidan, dijo el impulsor de la Iniciativa 301 Kevin Matthews en su cuenta de Facebook, el siguiente paso será trabajar para la legalización del uso de los hongos y luego, como sucedió con la marihuana, llevar el tema a nivel nacional, por el potencial beneficio de la psilocibina para personas con adicciones, depresión o trastorno de estrés postraumático.
De hecho, activistas en California ya han comenzado a colectar firmas de votantes a favor de una iniciativa para aprobar la legalización de los hongos con psilocibina en ese estado en las elecciones de noviembre de 2020.
Además, la ciudad californiana de Oakland ya descriminalizó los psicodélicos y Portland, en Oregón, se encamina en esa misma dirección, en una nueva demostración de que Colorado se erige como pionero en la apertura a este tipo de sustancias a nivel nacional.