Por Sara M. Justicia Doll
Especial para Crónicas
Es mucha la evidencia científica que sostiene que el cannabis medicinal reduce la ansiedad, la inflamación y ayuda a promover la relajación de la persona que puede estar enfrentando una enfermedad crónica. Pues entonces, ¿cuál es el efecto de combinar el uso terapéutico del cannabis medicinal con una rutina de ejercicios?
“El uso del cannabis medicinal y la práctica del yoga son totalmente complementarios y ese enfoque es lo que se conoce como medicina integrativa. La mayoría de las personas que utilizan cannabis medicinal lo hacen por ansiedad, por poder dormir, por condiciones de salud mental, la gran mayoría busca relajarse y manejar la ansiedad y tensión. Cuando la persona usa ambas cosas, el cannabis y el yoga, se potencializan los efectos de ambos, no son excluyentes una de la otra”, explicó Nayda Fernández, fundadora de Puerto Rico Loves Yoga and Wellness.
La experta advierte que lo primero que las personas tienen que aprender es que hay diferentes tipos de yoga. Son muchas las personas que piensan que el yoga es difícil y quizás se sienten incapacitados de poder practicarlo.
“Para los pacientes de cannabis, el yoga que se recomienda es el yoga restaurativo, cuyas posturas restaurativas pueden aprender y practicar en su casa”, explicó.
Fernández, quien se especializa en ofrecer yoga a pacientes de cáncer, recomienda que la persona vaya poco a poco aprendiendo el yoga y lo haga parte de su rutina diaria. Sugiere que se practique el yoga 15 minutos dos veces al día en el hogar, como mínimo.
“He visto como el yoga ayuda a los pacientes de cáncer en su manejo de la condición, a enfrentarse a la quimioterapia, a la ansiedad… La práctica de yoga a largo plazo trae cambios reales y para estos pacientes que utilizan el cannabis medicinal el beneficio se potencia”, indicó.
Cuando el paciente de cannabis va a hacer ejercicio, ¿debe utilizar su medicina antes o posterior a la rutina?
“Eso va a depender del mismo paciente que debe ir experimentando cómo se siente mejor. Es importante que sepa que no tiene que estar bajo los efectos del cannabis para practicar la yoga. Eso va a depender del paciente y cómo maneje la dosificación”.
Fernández subrayó que ¨hay que romper el mito de que con el cannabis medicinal, pierdes el control de tus emociones o acciones. Cuando uno está bien dosificado, está en control”.
Además aconsejó a los pacientes de cannabis medicinal practicar el yoga, seguir un régimen nutricional, suplementarse y apoderarse de su situación como paciente, siempre bajo la supervisión de un médico.
Además del ejercicio, existen terapias alternativas que ofrecen bienestar al paciente del cannabis medicinal. Una de estas es el Reiki, según explicó la terapista Frances Delano.
El Reiki es una práctica japonesa que establece que todos los seres humanos nacemos con energía o chi en nuestro cuerpo. Cuando enfrentamos situaciones de estrés el cuerpo consume más energía de la que el cuerpo es capaz de producir. Esta pérdida energética produce enfermedades físicas y emocionales.
“Ahí es cuando entramos los terapistas del reiki a canalizar la energía a través de las manos y a trabajar en el restablecimiento de la energía universal por vía de los chacras o centros energéticos. Ayudamos a esa persona a entrar en armonía y balance”, detalló Delano.
Esta ha tenido como paciente a un hombre que sufre cáncer de la próstata y quien utiliza el cannabis medicinal también como terapia complementaria.
“Cuando las personas se enfrentan al cáncer pueden presentar el temor a la muerte, sentir una gran preocupación y el Reiki les da tranquilidad durante y después de la sesión. Entran a un estado más relajado y mejoran su percepción de su situación, ganan optimismo. El reiki puede complementar perfectamente las terapias y la utilización del cannabis medicinal”, dijo.
Un artículo sobre efectos positivos de productos de cannabis medicinal en pacientes de Esclerosis Múltiple reflejó que algunas de estas personas han podido volver a hacer ejercicio, como natación, gracias a la utilización de aceite de cáñamo (hemp o CBD).
