Los Ángeles (EE.UU.), 20 abr (EFE) – Los concursos sobre cocina en televisión se han convertido en un subgénero de lo más popular, pero ahora Netflix le da un nuevo giro con “Cooked with Cannabis”, un espacio que lleva la marihuana a los fogones de la pequeña pantalla.
Aprovechando que este lunes se celebra el conocido como Día Internacional de la Marihuana (20 de abril), la plataforma digital ha estrenado este programa de seis episodios centrado en el sabor del cannabis y en sus posibilidades culinarias.
“Una revolución está asaltando el mundo de la cocina”, asegura la cantante y chef Kelis, quien presenta “Cooked with Cannabis” junto al también cocinero Leather Storrs.
“Y todo se debe a este ingrediente estrella: la marihuana”, añade Kelis.
La premisa de “Cooked with Cannabis” es un calco de los innumerables concursos de cocina que han invadido la televisión en los últimos años.
En cada programa acuden tres chefs diferentes, que preparan una serie de platos bajo ciertas reglas para conquistar tanto a los presentadores como a un jurado formado por invitados.
¿El premio? $10,000 para el ganador.
¿Y la diferencia respecto a cualquier otro concurso de cocina? Que todos sus platos, de entrantes a postres, deben incluir cannabis.
“Mi introducción inicial a cocinar con cannabis, honestamente, fue como un juego porque tenía hierba de más”, asegura Amanda Jackson, una de las tres aspirantes del primer episodio.
Cada uno de los capítulos tiene un eje temático y el de la primera entrega es que los platos tengan una parte fundamental hecha a la parrilla.
“¿Qué tienen en común la parrilla y el cannabis? El humo”, dice Storrs, el copresentador de una competición que no evita los chistes y momentos curiosos que puede ocasionar que en la cocina haya marihuana.
Pero las habilidades de los chefs, todos con muchos años de experiencia, están fuera de duda.
Desde gazpachos a hamburguesas pasando por tartas, tacos, pupusas o salmón, los aspirantes tratan de defender la versatilidad y las cualidades de sabor y olor del cannabis como un aliciente más para los menús.
“La gente debe saber que hay mucha libertad al cocinar con cannabis””, considera Cynthia Sestito, otra de las concursantes.
“Cuando enseño a cocinar, no digo: ‘Hagan un poco de esto y un poco de aquello’. Debes querer aceptar de verdad todo este proceso y debes sentirte libre”, agrega.
En cada uno de los platos, “Cooked with Cannabis” explica qué variedad de marihuana han usado y cuáles son sus propiedades: mimosa, sour diesel, dream queen…
Y para evitar viajes sensoriales no deseados, en la receta especifican cuántos miligramos de THC (tetrahidrocannabinol), el principal componente psicoactivo de la marihuana, han empleado en cada preparación.
Como en cualquier otro concurso televisivo de cocina, en “Cooked with Cannabis” no faltan las prisas, los ingredientes que no aparecen, algún error que otro en los fogones y la cuenta atrás para poner de los nervios a los chefs.
“Cooked with Cannabis” se suma así a la oferta televisiva que recientemente ha tratado la marihuana desde la normalización e incluso apostando por el humor.
“Weeds”, “Disjointed” o “High Maintenance” llevaron el cannabis a la ficción de la televisión, mientras que “Cooked with Cannabis” tiene un precedente culinario en el concurso también para la pequeña pantalla “Cooking on High”.
En cualquier caso, estos espacios televisivos van en paralelo a la progresiva aceptación y legalización de la marihuana en países como Estados Unidos, donde estados como California (el más poblado) no solo la han regulado para su uso recreativo y medicinal sino que también han incluido los dispensarios de cannabis entre los servicios esenciales abiertos durante la crisis del coronavirus.