San Juan, 7 nov (EFEUSA) – Puerto Rico ha registrado su primer caso sospechoso de daño pulmonar a causa del uso del cigarrillo electrónico.
Así lo ha anunciado este jueves el secretario de Salud de la isla, Rafael Rodríguez, quien reveló que el mismo ha sido reportado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés).
Según detalló Rodríguez, el sospechoso caso es de una joven de 19 años de edad, residente de Bayamón, municipio aledaño a San Juan, que estuvo 10 días en cuidados intensivos en una institución hospitalaria y, que, tras ser cuestionada, reveló que estuvo haciendo uso de cigarrillos electrónicos desde los 13 años.
“Tan pronto advinimos en conocimiento de este caso, activamos el protocolo establecido en el Departamento de Salud y nos movilizamos para conocer los detalles del cuadro clínico de la fémina e identificar los tratamientos que requerirá”, explicó Rodríguez.
“Ya se procedió a realizar las debidas pruebas confirmatorias y las tomas de muestras requeridas para determinar la severidad del daño pulmonar de esta joven, si alguno. Asimismo, estamos realizando esfuerzos para suplir cualquier otra necesidad de salud en la que podamos apoyarla y facilitar su proceso de recuperación”, agregó.
El reporte se proveyó tras la Orden Administrativa 416, firmada por Rodríguez, que establece que todo profesional de la salud debe notificar al Departamento de Salud cualquier caso que pueda apuntar a daño pulmonar vinculado al uso de este tipo de vaporizador.
Según dijo Rodríguez, para que un caso sea sospechoso de daño pulmonar asociado al uso de los cigarrillos electrónicos, es vital pasar por un historial de usos y síntomas que le hagan llegar a una sala de emergencias y eventualmente a un intensivo.
“Una vez el hospital identifica los síntomas, sumado a que el paciente haya verbalizado que usa el dispositivo, ya eso es una sospecha de que podría ser un caso”, explicó el titular de Salud.
Al conocer de la situación, la gobernadora de Puerto Rico, Wanda Vázquez, hizo un llamado a la ciudadanía, particularmente a los jóvenes, a que se eduquen y eviten el uso de cigarrillos electrónicos.
El Departamento de Salud de la isla ha estado activamente velando por el cumplimiento de las leyes actuales que prohíben la venta de cigarrillos electrónicos a menores de 18 años y su uso en la mayoría en lugares públicos y privados.
El uso del cigarrillo electrónico está regulado en Puerto Rico y existen varias leyes que controlan su venta y uso.
La Ley 59, del año 2011, conocida como la “Ley Para Reglamentar la Práctica de Fumar en Lugares Públicos”, dispone que fumar incluye el uso del llamado cigarrillo electrónico.
De acuerdo con el más reciente informe de los CDC, hasta el momento, en Estados Unidos han muerto 37 personas y otras 1.888 han sido afectadas por lesiones pulmonares relacionadas con el vapeo.
Además, según un estudio del Behavioral Risk Factor Surveillance System de Puerto Rico, referente a la prevalencia de los cigarrillos electrónicos en la isla, para el 2016 el 0,7 % de los adultos consumían cigarrillos electrónicos.
En el 2017, el porcentaje aumentó a 1,2 por ciento.
De acuerdo con el Departamento de Salud, a juzgar por el patrón de aumento, es muy probable de que si se realizara este estudio de nuevo, ahora en el 2019, se observe un aumento significativo en el uso de los cigarrillos electrónicos.
“El aumento en la cifra de personas afectadas por lesiones pulmonares, relacionadas con el consumo de cigarrillos electrónicos, representa un motivo para establecer ciertas medidas de acción, debido a su alta amenaza a la salud pública”, afirmó Rodríguez.
“Por tal motivo, reiteramos que todo proveedor de salud, bien sea público o privado, debe reportar los casos sospechosos y/o confirmados de lesiones pulmonares severas asociadas al uso de cigarrillos electrónicos y vapeo”, de acuerdo a la autoridad máxima en cuestión de salud en la isla.
Esto debe hacerse “en un periodo no mayor de cinco días”, recomendó el galeno”, concluyó.