Washington (EFEUSA) – Casi el 70% de los ciudadanos cree que es poco probable que la policía detenga a un conductor de vehículos drogado con marihuana, y unos 15 millones de “fumadores” han conducido en la hora siguiente a su disfrute, según la Asociación Estadounidense del Automóvil (AAA , en inglés).
La organización señala en un informe al comienzo de la temporada veraniega cuando se incrementa el tránsito vial que “la disminución de capacidades debido a la marihuana habitualmente ocurre en las primeras cuatro horas después del uso de la droga”.
“Los usuarios de marihuana que conducen drogados tienen el doble de probabilidades de involucrarse en un choque”, añadió.
Unos 25 millones de personas en el país consumen marihuana regularmente y al menos la mitad de la población adulta ha probado la droga al menos una vez. Treinta y tres estados y el Distrito de Columbia tienen leyes que permiten el uso del cannabis, ya sea con fines medicinales o recreativos.
“La marihuana puede alterar de manera significativa los tiempos de reacción y puede disminuir el juicio de un conductor”, dijo el director ejecutivo de la Fundación AAA para Seguridad en el Tráfico, David Yang.
“Es importante que todos entiendan que conducir después de consumir marihuana pone en riesgo al usuario y a los demás”, agregó.
La encuesta de la AAA encontró que el 7% de los entrevistados aprueba conducir un vehículo después de un consumo reciente de marihuana, comparado con otros comportamientos peligrosos como manejar ebrio (1.6%) o afectado por un medicamento bajo receta (3%).
“Es tiempo de encarar los hechos”, indicó el director de Seguridad en el Tráfico de AAA, Jake Nelson, quien añadió que “cualquier conductor que se siente frente al volante dopado puede ser arrestado y llevado a juicio”.
“La policía está mejorando sus métodos para identificar a los conductores bajo influencia de marihuana, y las consecuencias de ello no valen la pena”, zanjó.