Denver (CO) (EFEUSA) – La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días reiteró este viernes a sus fieles más jóvenes que no hay excepciones en la prohibición de tomar café y te, y, por el contrario, indicó que la marihuana medicinal es aceptable para calmar dolores si es recetada por un médico.
Las autoridades de la iglesia de los mormones recordaron en un documento publicado en su revista a los jóvenes que “puedan estar confundidos” que siguen prohibidos los cigarrillos electrónicos, el café, el té y la marihuana.
En este último caso, señala que “sólo podrá ser usada para calmar dolores si así lo receta un médico competente” y sólo si se utiliza de la manera recetada.
De hecho, en 2018, la asamblea legislativa del estado de Utah, donde tiene su sede la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, aprobó una nueva ley sobre marihuana medicinal luego de llegar a un acuerdo con los legisladores mormones.
Pero la postura contra el café y el té sigue siendo inflexible.
“La palabra ‘café’ no siempre está en el nombre de las bebidas de café. Entonces, antes de probar lo que crees que es solo un nuevo sabor a batido (malteada), aquí hay un par de reglas generales: una, si estás en una cafetería (o cualquier otra tienda que sea conocida por su café), la bebida que estás pidiendo probablemente contenga café, así que nunca compres bebidas en las cafeterías o siempre pregunta si hay café”, dice el documento.
“Y dos, las bebidas con nombres que incluyen café o café, moca, café con leche, café expreso o cualquier cosa que termine en ‘ccino’ generalmente tienen café y están en contra de la Palabra de Sabiduría”, agrega.
El té verde y el té frío tampoco pueden ser consumidos, ni otras bebidas que contengan té, aunque la descripción no lo indique.
Sobre los cigarrillos electrónicos la admonición es muy breve: “Están en contra de la Palabra de Sabiduría” debido a que son “altamente adictivos y contienen químicos dañinos”.
Según datos oficiales, la Iglesia Mormona cuenta con unos 15 millones de seguidores en todo el mundo, de los cuales unos 6.5 millones viven en Estados Unidos.