Denver (EFEUSA) – El alcalde de Denver, Michael Hancock, condenó que las autoridades federales de inmigración nieguen la posibilidad de hacerse ciudadanos estadounidenses a inmigrantes que trabajan en la industria de la marihuana legal en Colorado.
En una carta enviada al Departamento de Justicia y difundida por su oficina, Hancock afirma que el gobierno federal está “explotando la cláusula de moralidad” para “aplastar los sueños de ciudadanía” de inmigrantes legales.
La cláusula en cuestión indica que las personas “sin buen carácter moral” no pueden llegar a ser ciudadanos. Como la marihuana, aunque legal en Colorado y en 29 otros estados, sigue siendo ilegal a nivel federal el Servicio de Inmigración y Ciudadanía de Estados Unidos (USCIS) aplica esa cláusula a los empleados de la industria del cannabis.
Hancock reveló en una nota de prensa que el martes mantuvo conversaciones con dos inmigrantes legales, uno de El Salvador (Oswaldo Barrientos) y otro de Lituania (que prefirió no se difunda su identidad), quienes tras 20 años en Estados Unidos no pueden completar el trámite de ciudadanía por ser empleados de dispensarios de marihuana.
“Ellos se graduaron de escuelas de Colorado, pagaron sus impuestos (en Colorado) y consideran a Colorado su hogar”, enfatizó el alcalde.
Aún peor, dijo, los inmigrantes con quienes él habló no sólo no podrán ser ciudadanos sino que “podrían perder su estatus legal por haber trabajado legalmente en la industria legal del cannabis”.
En su carta, Hancock pide que el Departamento de Justicia implemente las leyes federales de manera consistente con las leyes de los 30 estados en los que la marihuana es legal, así como una “guía federal” para evitar casos como el de los inmigrantes a quienes el USCIS no les habría informado de las consecuencias de trabajar en dispensarios.
El alcalde informó que trabajará con la fiscalía de Denver y con la Agencia de Licencias Especiales (a cargo de los dispensarios), así como con el personal municipal y con abogados locales, para “informar efectivamente a los inmigrantes sobre los riesgos que corren, bajo las leyes federales, si trabajan en la industria legal de la marihuana”.
Como parte de esa iniciativa, Denver comenzará a distribuir volantes en varios idiomas entre la comunidad inmigrante local y coordinará gestiones con Servicios de la Raza y con Marijuana Industry Group (MIG) para producir avisos públicos sobre el tema.